Cómo son los nuevos camiones eléctricos: características

2022-09-03 03:33:54 By : Mr. Yang Lao

El mundo de la movilidad eléctrica está en auge y cada vez son más los vehículos que se terminan adaptando a un clima sostenible y ecológico. Lo vemos con los coches, motos y patinetes, entre otros, y ahora sucede lo propio con los camiones eléctricos. Vista como otra alternativa muy favorable para todos los que son los medios de transporte y mercancías, una revolución dispuesta a quedarse.

Está claro que la movilidad urbana está cambiando y, antes o después, el transporte será arrastrado con ella. Esto se ve directamente con el futuro relacionado con el transporte de mercancías de la mano de los que son los nuevos camiones eléctricos. Un tipo de vehículo que ha comenzado a dar sus primeros pasos de cara a la electrificación con características sumamente importantes para el sector.

Y es que cada vez más empresas de transporte como camiones eléctricos se están dando cuenta de que necesitan comenzar la electrificación de sus flotas en estos momentos para llegar a un futuro próximo en buenas condiciones. Sea para cuidar el medio ambiente, como para satisfacer la demanda de un transporte sostenible por parte de los consumidores, son varias las marcas que han sucumbido a ellos, como Volvo.

En este sentido, la realidad es que el desarrollo de los camiones eléctricos puede suponer un auténtico punto de inflexión en el transporte por carretera, un cambio de modelo hacia un futuro mucho más sostenible. Tanto, que se estima que en diez años el uso de camiones eléctricos estará plenamente integrado en nuestro modelo de transporte de grandes volúmenes.

Sin embargo, y como ya está ocurriendo con el resto de variantes en cuanto a vehículos eléctricos, como los coches o las motos, hay dos problemas que las marcas deben resolver: la autonomía de las baterías y el precio final de los modelos. Dos aspectos que hacen porque la electrificación aún no esté en completa sintonía. Aun así, se dan con cualidades que llaman poderosamente la atención.

Ahora bien, ¿qué diferencias encontramos con estos camiones eléctricos ante los más convencionales? En primer lugar, es un camión que cuenta con uno o varios motores eléctricos como medio de propulsión. Esto quiere decir que, al igual que los automóviles con este mecanismo, no producen contaminación atmosférica ni acústica.

Para los fabricantes, construir vehículos de este calibre suponen verdaderos retos. Hablamos de medios pensados para realizar un uso intensivo y recorrer cientos de kilómetros diarios con mucha carga a sus espaldas. Además, los modelos europeos y sus cabinas de forma cuadrada son todo lo contrario a la aerodinámica, lo que empeora aún más su eficiencia. Por lo tanto, nos encontramos ante vehículos sedientos de energía.

Con estos vehículos se pretende conseguir una mayor autonomía que ya se ha conseguido para los turismos. El primer camión eléctrico vino en 2016, aquí de la mano del fabricante por excelencia en vehículos eléctricos de Tesla. Lo hicieron con el llamado Nikola One, un prototipo que ha ido cambiando considerablemente desde sus inicios.

Este tipo de vehículos como camiones eléctricos se conforman también con un renovado diseño de baterías. La meta de cada uno de los camiones eléctricos, independientemente de su tamaño y dimensiones, es atacar el problema de emisiones contaminantes en los centros urbanos. Por otro lado, esta también es una opción de carga de mercancía que reduce los costos de operación y la huella de carbono de las empresas.

Este tipo de camiones eléctricos tienen un objetivo muy claro y todos esos detalles son ventajas para los transportes del futuro y el medioambiente. Los dos propósitos fundamentales están enfocados en mejorar la calidad del aire y bajar al máximo la contaminación en las ciudades.

Con respecto a las baterías de estos camiones eléctricos, ya se están desarrollando opciones de iones de litio mucho más potentes y más económicas, de modo que una vez las infraestructuras de carga vayan haciéndose más presentes en todo el sector, puede que la decisión de decantarse por este tipo de vehículos sea algo bastante más sencilla de lo que era inicialmente.

Actualmente, este tipo de camiones portan una conexión de carga que permite cargar en emplazamientos industriales o utilizar el cable de carga incluido con el vehículo. Esto se refiere, además, a que suelen constar de una tensión de salida de 750 V. Si bien los consumos de los camiones de combustión diésel rondan los 30-40 litros cada 100 kilómetros, sus depósitos suelen ser capaces de acumular entre 400 y 500 litros de combustible. Eso nos hace que los fabricantes de camiones eléctricos, como mínimo, tengan necesidad de unos 1.000 kilómetros de autonomía si queremos igualarlos en prestaciones.

Igualar esa autonomía con un sistema de propulsión 100% eléctrico no tiene una solución mágica. Técnicamente es posible y relativamente sencillo, bastaría con equipar al camión con suficientes módulos de baterías como para obtener los kilómetros de autonomía deseados. Por ejemplo, modelos como el de Nikola One para realizar viajes regionales, repartos medios y para servir como soporte en obras, cuenta con una autonomía de entre 320 y 480 km.

En el caso de la potencia, aquí se abre un abanico que, dependiendo del fabricante y del tipo de camión como modalidad, los números varían debido a que no todos necesitan de la misma fuerza. En el caso de los Volvo FL Electric o los Truck 2025 de Mercedes Benz, estos cuentan con una potencia de salida máxima para toma de fuerza de entre 100 y 550kW (680CV).

Esto ve muy bien con firmas como la Hyliion, quien ha fabricado un módulo de batería integrado por celdas de batería de óxido de titanato de litio (LTO), fabricadas por Toshiba. En su caso, éstas conseguirán aumentar su vida útil, la velocidad de carga y la seguridad de las baterías de litio convencionales.

Sobre la base de este nuevo sistema de baterías y motores, estos módulos, patentados por la empresa americana, se implementarán en la siguiente generación de los camiones eléctricos para el transporte de cargas pesadas (clase 8) de la compañía. El resultado es que la mejora de rendimiento, la velocidad de carga y la vida útil, pudiendo alcanzar hasta 10.000 ciclos de carga y descarga y la seguridad (hoy se sitúan en torno a los 2.000 ciclos.

Como ocurre con el resto de vehículos que van surgiendo continuamente, uno de los grandes problemas o inconvenientes de cara al público y al usuario es que, a pesar de que todavía no cuentan con la autonomía esperada, así como que cuentan con baterías de tecnología superior a los utilitarios, los camiones eléctricos también se ven con precios bastante elevados.

De hecho, la gran parte de los primeros camiones eléctricos que ya circulan se ven bastante más caros que los diésel. Otros ejemplos son los que tienen que ver con Tesla o Daimler, la marca propietaria de Mercedes, donde cuentan con vehículos que superan los 60.000€ en el caso del segundo, o de los 130.000 € del primero. Los más económicos son los Cummins, que tienen un precio de salida de 40.000 euros. No se espera que exista una equivalencia de precios hasta el 2023 o 2024 como mínimo.

En cuanto a los tipos, y al igual que sucede en los más convencionales, vemos que existen varias categorías y diseños adaptados a las necesidades de cada uno, de las que el sector más y mejor está dando pasos adelante. Sobre la base de este nuevo sistema de baterías y motores, estos módulos, patentados por la empresa americana, se implementarán en la siguiente generación de los camiones eléctricos para el transporte de cargas pesadas (clase 8) de la compañía. El resultado es que la mejora de rendimiento, la velocidad de carga y la vida útil, pudiendo alcanzar hasta 10.000 ciclos de carga y descarga y la seguridad (hoy se sitúan en torno a los 2.000 ciclos.