Pilas: tipos (alcalinas, recargables...), cómo elegirlas y test de duración

2022-05-20 08:39:00 By : Ms. Sunny Zhou

Mucho antes de que se inventara la ansiedad que genera pensar si llegas o no con tu Tesla al supercargador a tiempo, algunos ya padecíamos esta enfermedad cuando estábamos al final de la liga Pokémon y se nos encendía el pilotito rojo de la Game Boy avisándonos de que nos estábamos quedando sin pilas. Las pilas llevan años entre nosotros y han sido el motor de muchos de nuestros juguetes y consolas favoritas. Pero… ¿conocemos bien las pilas? ¿son todas iguales o hay modelos mejores que otros? ¿merece la pena comprar las recargables? Hoy trataremos de dar respuesta a todas estas preguntas para que nunca más tengas dudas a la hora de comprar pilas para tus dispositivos.

Todos sabemos que existen varios tipos de pilas, pero no necesariamente hemos investigado para qué sirve cada uno de estos tipos. En ocasiones, cuando estamos delante del lineal del supermercado elegimos las más baratas, no teniendo en cuenta que el precio va a repercutir directamente en la vida útil de la pila.

Principalmente, podemos diferenciar entre pilas desechables y recargables. El término correcto para este segundo tipo sería ‘baterías’, pero solemos llamarlas pilas porque mantienen el mismo formato y voltaje. Por otro lado, las pilas desechables se dividen en salinas y alcalinas. Y sí, hay bastante diferencias entre estos dos tipos.

Si ves un pack de cuatro pilas por un euro, no hace falta que lo compruebes; son salinas. Estas pilas son las más baratas y también las que menos duran de todas. Funcionan mediante la oxidación del cloruro de zinc. Deberías utilizarlas en dispositivos que no demanden mucha energía, pero poco más. Si las utilizas en un producto electrónico exigente, se agotarán en tiempo récord. Normalmente, los embalajes de este tipo de pilas no suelen indicar que son salinas.

El electrolito que se utiliza para fabricar las pilas alcalinas el el hidróxido de potasio. A igualdad de condiciones con las salinas, las alcalinas concentran una mayor densidad energética, lo que se traduce en una mayor vida útil del producto. Son menos económicas que las salinas, pero suelen compensar su precio teniendo en cuenta su durabilidad.

Las alcalinas, junto a las recargables que veremos ahora, son las pilas más adecuadas para dispositivos que demanden una cantidad de energía considerable o si simplemente buscas no tener que estar cambiando las pilas constantemente a un aparato.

Hay varios tipos de pilas recargables. Tienen el mismo formato que las pilas salinas o alcalinas, conservan el mismo voltaje, pero permiten ser recargadas cientos o miles de veces. Dependiendo de la tecnología de la que dispongan estas pilas, nos costarán más o menos dinero. Aún así, son sustancialmente más caras que las alcalinas. En función del modelo que compremos, nos interesará recargarlas con un cargador genérico o con uno específico que nos permita controlar la intensidad de carga o testearlas para evitar el efecto memoria de las baterías.

Otra gran ventaja de este tipo de pilas es que tienen un menor impacto ambiental, puesto que tienen una vida útil muchísimo más larga que las pilas desechables. Estos son los tipos que existen:

Para recargar una de estas pilas, necesitarás un cargador específico. Muchos kits de pilas vienen ya con su propio cargador básico. No obstante, si vas a pasarte a las pilas recargables y vas a hacer una inversión, lo mejor es que compres un cargador avanzado con display. Lo normal es que compres un buen puñado de pilas Ni-MH —las de litio son exageradamente caras a día de hoy—. Estos cargadores permiten testear, descargar, cargar y eliminar el efecto memoria de las pilas de forma automática. Además, disponen de distintos programas para cargar a mayor o menor velocidad, siendo esto muy útil para alargar la vida útil de las pilas, puesto que una carga a 200-500 mAh hará que tu pila se degrade menos que si la cargas siempre a 2000 mAh, por poner un ejemplo.

Si a estas alturas de la vida no confías en lo que te dicen los anuncios, haces bien. Ningún fabricante te va a decir jamás que sus pilas rinden peor que las de la competencia. Entonces, ¿existe alguna forma de medir si una pila es mejor que otra?

Pues sí, y es lo que hizo el youtuber Mr.Michal con un ejemplo muy sencillo. Utilizó únicamente tres modelos, pero el experimento sirve para entender qué características destacan de cada una de las marcas.

Mr.Michal utilizó marcas bastante conocidas del mercado. Como podrás ver, el experimento se basa en la utilización de una espiral de hilo de cobre en forma de gusano, dos imanes de neodimio y las pilas en cuestión. Los imanes deberán de ser ligeramente más grandes en diámetro que el grosor de la pila, y tal y como podrás comprobar, deben de entrar perfectamente por la espiral de cobre.

La colocación de los dos imanes en la pila provoca la generación de un campo eléctrico que, unido a la conductividad del cobre da vida a un motor homopolar muy simple. Teniendo en cuenta este fenómeno, podemos utilizar las reacciones para comparar el rendimiento de cada pila en igualdad de condiciones, justo lo que ha demostrado Mr.Michal en su vídeo.

En las pruebas ha utilizado pilas de Energizer, Varta y Duracell. Los tests realizados consistían en un circuito cerrado que consumiera la totalidad de la batería en un tiempo cronometrado, una «pista de velocidad» para medir la potencia de salida y una pista con resistencia para ver qué pila resiste mejor una fuerza negativa.

Los resultados obtenidos son bastante interesantes, ya que podemos ver como la pila de Duracell demostró ser la batería que mayor autonomía ofreció en el circuito cerrado, alcanzando 37 minutos y 24 segundos frente a los 27 y 26 minutos de Varta y Energizer respectivamente.

Por otro lado, en lo que a potencia se refiere, el modelo de Varta completó el circuito en recta de manera más rápida gracias a un empujón inicial de mayor potencia, dejando a la de Duracell y Energizer en segundo y tercer puesto respectivamente.

El experimento podría repetirse con cualquier marca que imaginemos y permitiría clasificarlas en autonomía y potencia inicial. La autonomía sería interesante para un mando a distancia o una consola, por ejemplo. Sin embargo, las pilas con mayor tirón serían más adecuadas para dispositivos que tengan un consumo pico muy elevado, como puede ser un flash de mano, aunque en estos casos, lo mejor es hacerse con una pila recargable que también destaque en este aspecto.