Las bicicletas eléctricas han pasado a ser una de las soluciones más atractivas para movernos por la ciudad. Por eso, y vistas bien para una movilidad más sostenible y eficiente, son muchos los usuarios que han decidido por convertir su bicicleta convencional en una eléctrica. Un método de transporte práctico y ecológico del que se hace posible de una manera sencilla gracias a los diferentes kits que tenemos a nuestro alcance.

La investigación e implantación de tecnologías alternativas es fundamental para reducir las emisiones ambientales, por lo que las bicicletas eléctricas son también una de las herramientas más importantes de cara a la movilidad del futuro, aquí desempeñando una tarea sustancial junto a los vehículos eléctricos. Pero, más allá de esto, se incide también respecto a jugar un papel clave en lo que es el desplazamiento urbano.

¿Sabías que una bicicleta eléctrica de más de 250 W se considera similar a una moto? Por eso, en esos casos tendrás que contratar un seguro y carné de conducir. Si no quieres gastar dinero en pagar el seguro o no tienes el carnet, asegúrate de que la potencia no supera esta cifra. También hay que tener en cuenta otros síntomas que influirán a la hora de montar en ella. Es conveniente que sepas que hay dos tipos de bicicletas eléctricas: las que tienen el motor en una de las ruedas y las que lo tienen en el eje central. Si está en una de las ruedas, el peso estará menos repartido. Por eso, normalmente, las bicicletas con motor central aportan una mayor estabilidad y equilibro, frente a otros que no lo son tanto.

Hay bicicletas que son más baratas, ya que no incluyen todo el equipamiento posible como, por ejemplo, luces o retrovisores. Dependiendo de para qué quieras utilizarla, necesitarás incorporar estos accesorios. Por tanto, asegúrate de que la bici que compras tiene todo lo que necesitas o, de lo contrario, puede que luego salga más caro comprar los accesorios sueltos, ya sabes… ¡a veces lo barato sale caro!

Otro aspecto muy considerable es que con este cambio mediante piezas, no tendrás que gastarte cantidades desorbitadas por una bicicleta eléctrica nueva. Lo señalamos porque en el mercado las hay con un precio que oscila entre los 600 y los 6.000 euros. Pero cuando se trata de adquirir una bici cuya batería aguante unos años usándola a diario, hay opciones en el mercado por 1.200 euros.

Lo cierto es que, luego de tener en mente esta idea para transformar nuestra bici común en una poderosa bicicleta eléctrica, esta novedosa modalidad ha terminado por revolucionar la forma de practicar deporte, ganándose al mismo tiempo una gran cantidad tanto de detractores como de defensores. Utilizado como un medio de transporte y de ocio, ha modificado la forma de hacer ejercicio de muchos. Por eso tiene grandes beneficios, pero también alguna que otra contra.

Tenemos que mencionar, también, que si optas por convertir tu bicicleta en una bicicleta eléctrica, ahorrarás bastante en tu día a día, esto por el bajo precio que implica tener una batería eléctrica. Hablamos de un coste de carga que se encuentra entre los 10 y los 20 céntimos. A este bajo consumo hay que sumarle la facilidad de retirarlas y su buena autonomía (de 32 a 160 km).

Entre los inconvenientes, encontramos que el coste puede ser algo elevado, con kits costando en torno a 600 euros para los motores y baterías más básicos. Además, legalmente en España sólo se pueden montar kits de 250 W de potencia, y que sólo se activen como asistencia de pedalada hasta una velocidad de 25 km/h. Esto hace que poner un kit de 500 o 750 W sea ilegal, aunque si no tiene acelerador y se corta igualmente a 25 km/h, y los usamos sólo fuera de ciudad por caminos de tierra, no deberíamos tener problemas.

Como guía para conocer los aspectos básicos de los varios kits de conversión a bicicleta eléctrica, tenemos que saber que todas estas piezas no son aptas para cada uno de los modelos. Obviamente, no es lo mismo una bicicleta de montaña que una bici plegable. De igual modo encontramos diferentes formas de integrar un motor eléctrico en una bicicleta que se adaptan mejor (o peor) al diseño y tamaño de tu bici, así como al uso que le das.

Estos pueden ser tanto para el motor -o motores-, o para adoptar una centralita (dependiendo del tipo de bicicleta eléctrica a la que queramos convertir). Piezas para las ruedas, para adoptarla a modo de montaña… Entre los más comunes se encuentra el de reemplazar una rueda por una rueda motorizada. Esta es la que terminaremos por conectar la batería, que a su vez puede ir integrada ahí mismo o montada aparte.

Mientras, en su mismo lugar, damos con un kit de conversión de transmisión media, el cual emula al sistema de las bicicletas eléctricas, por lo que también es bastante popular. La batería y el motor se integran en el marco, con el motor habitualmente unido al soporte inferior. Así, la distribución del peso se mantiene baja, por lo que la conducción no se altera demasiado.

El primero de estos kits para convertir tu bici en una bicicleta eléctrica es esta para la rueda delantera. Su gran atractivo es que un todo en uno. Esta rueda incluye todo lo que necesitas: motor, controlador y batería. Su montaje es fácil y las opiniones sobre su funcionamiento son buenas. Es uno de los mejores motores para convertir una bici en eléctrica.

Además, permite que podamos optar por una pantalla digital o por un módulo Bluetooth para emparejarla con el móvil. Con batería extraíble, será apta para cargarla en tu casa o para usarla como un gran banco de energía para cargar tu teléfono. Trae un freno de emergencia que apaga el motor automáticamente, por lo que ahorrarás energía y mejora la seguridad.

Para lo que es el motor, encontramos en tiendas como la Amazon productos de Hongzer, marca fabricante para complementar y convertir tu bici en una bicicleta eléctrica. Se trata de un kit de motor central para proporcionar pedaleo asistido a cualquier bicicleta compatible. Este kit eléctrico para bicicleta está formado por el motor, las bielas, los frenos, botones de control y una pantalla LCD para ver el estado del sistema eléctrico. Este kit está disponible en dos voltajes, 36V y 48V y en diferentes potencias: 250W, 350W y 500W. Eso sí: la batería viene aparte, por lo que deberás adquirirla por tu cuenta.

Para adoptar nuestra bicicleta en buenas condiciones, te proponemos esta otra batería que funcionará como la unidad eléctrica de la misma. Se trata de una batería de 36V de Bafang, la cual la hace como el complemento ideal para el kit de conversión, aunque también se puede usar en otros motores. Bafang es una marca reconocida dentro de los sistemas para bicicletas eléctricas. Disponen de dos modelos de batería para bicicleta, uno de 10Ah y otro de 17Ah.

Entre sus características, también destaca su protección BMS, que hará porque la equipemos con una placa de 25A en la batería para garantizar una larga vida útil. De litio de alta tecnología, su tamaño es bastante pequeño y de peso ligero, al tiempo que su vida útil es 1.5 veces mayor que la del ácido de plomo. Puedes comprarla en Amazon aquí abajo.

Junto a todos ellos encontramos este otro kit de TongSheng, el cual tiene una alta compatibilidad con bicicletas grandes como MTB o de paseo, fijándose al cuadro de la bicicleta para ofrecer asistencia al pedaleo. Un aspecto muy interesante y que llamará tu atención (y a tu bolsillo) es que podemos comprar el kit por separado.

Esto es con la batería aparte -desde 330,66 euros- y, a partir de aquí, elegir aspectos como la potencia del motor (ojo a la legislación vigente). En caso de adquirirlo con batería, se puede elegir diferentes tamaños y su formato para llevarla fija – parrilla o zona del botellín –. Incluye todos los elementos necesarios y una pantalla LCD para informarnos de datos relativos al pedaleo. La encontrarás en Amazon.